martes, 12 de octubre de 2010

Pero como te hechiza la euforía!

Existe la remota posibilidad de que acabes de hacer paracaidismo, submarinismo, o hayas escalado el himalayas. Quizás hayas ganado un partido, obtenido una mención o creas haber caído enamorado. Puede que hayas ayudado a alguien, aunque también cabe la posibilidad de que te encuentres más cerquita de tus sueños.
Abudan las definiciones que hablan de esos sentimientos que solo comprenden los que los han vivido, y creo que este de alguna forma pertenece al grupo ese grupo de afortunados.
En algún lugar de nuestra mente la idea de que el mundo exterior no ha sufrido cambio alguno lucha por esconderse e irónicamente lo consigue. Mientras tanto un espíritu energixo y excitado crece sin consideración distorsionando la realidad hasta llevarte a lo más profundo de tus fantasías. Los sueños y las más locas ideas compiten entre ellos por alcanzar el puesto más alto de la inverisimilitud. Y no entiendes de problemas, ni de como concentrar tu ateción o escuchar a los que más gritan. Tu entiendes de fantasía, de ideales, colores, optimismo y magía, de risa, espontaneidad y sencillez, de igenio ,innovación y alegrías.
Es una lástima que el tiempo quiera ser tan fugaz en los instantes de puro placer, porque al rozar el límite la mágia se agota y el encanto sutilmente de desvanece hasta devolvernos a la realidad. No os preocupeis pues ya sabiamos que la euforía era efímera. Por ello exprimid los momentos de completa felicidad, entregaos al regocijo y subid alto, alto, alto! Volad hasta que las engañosas alas tiemblen y os fallen, pues la realidad estará estará impaciente por recibiros de nuevo cuado hayais acabado la aventura.
No os desaimeis si ya habeis perdido la oportunidad de empreder un viaje, pues ella estará dispuesta a brindaros muchisimas más.
Os recomiendo plenamente que os amarreis a vuestra proximo trocillo de ardor, behemecia, optimismo, euforia o felicidad. No os defraudará.

domingo, 3 de octubre de 2010

Out of control.


Soy de las que piensa que tu vida habitualmente, es como tú has elegido que sea. Con sus sorpresas y sus decepciones, con normalidad o singularidad, con los días catastróficos y los días monumentales, con decisiones acertadas o nefastas, estrujando el tiempo o corriendo tras el, en compañía o en soledad, con ideas ingeniosas o papeles en blanco, con alegrías, con pesimismo, con personas estimulantes y con los más holgazanes, con libros, con música, con silencios y con ruidos, con suerte y con desgracias, con casualidades y con elecciones. Al fin y al cabo somos responsables de nuestro destino, del que elegimos o del que nos llega sin más. Lo aceptamos o luchamos contra el, lo amamos o lo odiamos. Ganamos y perdemos. Nos hacemos y nos borramos. . Nos martirizamos, nos felicitamos, nos inquietamos o nos relajamos, sonreímos y lloramos, nos creemos capaces e incapaces, nos rendimos y luchamos.
Pero al final de todo sabemos que teníamos el lápiz de la vida en las manos. Los hay que pintan aunque también de los que dejan pintar. De los que miran, y de los que se tapan, de los que aprenden y de los que tropiezan.
Bienvenido al mundo de la casualidad, al fin de cuentas seguiréis sin saber si os satisface u os tortura aquello que no conseguís controlar.