Se te escapa de entre los dedos un trocito más de tu tiempo, y parece que no puedes hacer nada para detenerlo. El día a día te debora demasiado rápido y el miedo llega demasiado hondo en los días señalados. La vida parece tener mucha prisa y aveces se cuela el agobio de no estar a la altura. Pero tranquila, es un miedo que muchos compartimos, no creo que desaparezca nunca, al menos no del todo.
Los días fluyen tan deprisa que no encuentras el momento al que debes ponerle el signo de exclamación, para que se salga de la rutina y lo conviertas en tuyo para siempre. Los momentos destacados son cada vez más distantes y se restringen a un número limitado de personas con las que poder compartirlos. Ni siquiera tienes el poder de elegirlos, parecen cobrar vida propia y decidir por ellos mismos. Bueno, pues entregae a ellos. El olvido barrerá la mayoría de nuestras vidas, y tan solo los recuerdos más fuertes resistirán semejante cepillado. Debía decirte que guardo más de uno en el cajón de la memoria, formaste gran parte de mi pasado.
Sigue fabricando chica, aún tienes más de dos tercios de tu vida por fotografiar. Suerte en el camino.
Te quiero :)
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