martes, 14 de septiembre de 2010

Mentiras piadosas.


Y por un casual, me dio por mirar a mi alrededor. Era la primera vez que lo hacia en toda la noche y eso que ya estaba bastante abanzada. No se porqué me impresionó tanto lo que vi, pues sabía de sobra lo que me iba a encontrar. Más allá del humo de vidas artificiales e incompletas solo encontré el olor a alcohol y otras sustancias que disfrazadas de placeres fugaces que construían desechos de arrepentimientos. Todas aquellas vidas jugaban bajo máscaras artificiales y dedicaban rápidas sonrisas a unas cámaras dispuestas a inmortalizar momentos que carecerían de importancia en nuestras vidas. Por primera vez en toda la noche me había quedado callada y escuchando aquel murmullo de conversaciones vacías empecé a ser consciente que yo también estaba contribuyendo a crear la cadena de estupideces chistosas. Los grupitos que se formaban al rededor del rey de la noche llamado botellón se deshacían y rehacían en un intento de conocer gente nueva. Y los chicos lejos de entablar una conversación formaban listas en su cabeza de cuales serían sus próximos quince intentos de la noche. Buscaban besos hipocritas y pasiones fugaces, sin poner mucho interés en el destinatario, tan solo provaban y cambiaban provaban y cambiaban, como una simple rutina que consideraban de lo más normal. Destrozaban el significado de un beso y jugaban con el amor.Y yo empezaba a formar parte de aquella cadena de almas ciegas a la realidad del mundo, me estaba acostumbrando a la realidad de una sociedad que tanto había ansiado cambiar a mi antojo. ¿Era un eslabón más de aquella serie tan monotona, donde unos y otros parecían seguir los mismos patrones confundidos? No soportaba aquella idea. Y encima de dolían los pies! Malditos tacones... Tambien formaba con esto parte de un escaparate de modelos que seguían unos patrones incoherentes con el unico fin de gustarle a alguien o a ti misma... Que le den a los patrones! Me pongo mis romanas! De repente alguien me saco del aturdimiento.
-Bea! ¿Te encuentras bien? ¿Porque te has quedado tan callada? ¿No te lo estás pasando bien?
- Eh? Ah... sisisi! Tranquila estoy perfectamente. Me lo estoy pasando muy bien :D. Solo que me voy a quitar los tacones, estoy cansada!
Y me desprendí de una de aquellas normas absurdas que hacían de nosotros almas replicadas. Y volví a hacer el papel de alocada y a ser otro elabon de aquella cadena de la me había parecido no formar parte por un instante.

1 comentario:

  1. niñatas perdidas, niñatos yonkies,
    SI, ESA ES MI GENERACIÓN!
    yupiiiii
    yo tambien queria haber estado en la caida del muro de berlin y no en el botellon de la feria de badajoz...

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