Lo haremos realidad :)

Creo que soy una de las personas más despistadas que conozco. Os puede resultar cómico que sea yo misma la que me lo diga, pero es así. Me he propuesto cientos de veces centrarme, poner la cabeza sobre los hombros, y no perderme en mi propio mundo, pero de alguna manera u otra mi naturaleza olvidadiza vuelve a brotar.
Bien, lo que iba a contaros es que esta tarde caminaba de vuelta a casa con pensamientos algo perdidos. Estaba mirando el acerado, los semáforos, los altos bloques de edificios, montañas de cemento, ladrillos, mármoles, aceros. Patios monumentales. Desmesurados ventanales, pórticos y cercados. Escaparates con la última tendencia en zapatos, vestidos y bisutería. Publicidad bombardeando.
Tan solo se me ocurre una cosa. ¿Esto es Badajoz? Un “pueblo” de ciento cincuenta mil habitantes en una comunidad de seiscientos mil, que pertenece a un país de nada menos que cuarenta y cinco millones, en este mundo que alcanza los seis mil millones. ¿Acaso hemos invadido todo? ¿Hemos transformado cada centímetro cuadrado que nos rodea? ¿Ya no hay sitio para las demás especies? ¿Nuestra expansión ha sido tan despiadada que no alcanzó ha ver una muestra de naturaleza a doscientos metros a la redonda? ¿Nos hemos creído tan superiores como para tomar las riendas del equilibrio y desarrollo natural, cambiándolo a nuestro parecer? Pero, si nosotros somos únicamente pura cuestión de azar ¿No nos conformamos con vivir en armonía con nuestro alrededor, agradeciendo haber llegado hasta aquí? En este momento un coche para en mis narices, casi me atropella, pero me saca del aturdimiento. Tira una colilla a mis pies y acelera dejando una espesa nube de humo a mí alrededor. No, definitivamente no. Cómo pensar en la protección de especies, en nuevas formas de energías o simplemente el reciclaje, cuando el gesto más extendido a mi alrededor es tirar el cigarro, el papel, o la comida al suelo. Otro paso de peatones, esta vez miró atentamente no vaya a correr la misma suerte que antes. Vaya, estoy cerca de casa, de hecho este es el piso de una amiga. Entonces un nuevo pensamiento comienza a cobrar vida. Sonrío, no, pero que digo no, las cosas no están perdidas, mientras quede gente como ella. Sé que podemos conseguir cosas muy grandes. :D