miércoles, 30 de junio de 2010

Patadon!


Esa noche no habia hecho mucha amistad con el sueno aunque la razon poco tenia que ver con lo que se avecinaba a la manana siguiente. El despertador estuvo resonando en toda la casa hasta que me digne a quitarme de encima una almohada que me protegia de los primeros rayos del sol. Tras unas horas de somnoliencia cai en la cuenta de que todo se aceleraba. me encontraba en una fila de ninos con camisetas verdes, que se debatian entre una mezcla de timidez y excitacion. Tras haber establecido varias conversaciones nerviosas me vi sentada en un avion que poco tenia que ver con los que habia visto anteriormente. Pero esto poco os interesara porque tras largas horas de vuelo me encontraba con una enorme maleta a mi derecha y una gran impaciencia creciendo bajo la fachada sonriente. Me encontraba en el pais de los yankis, como habria descrito mi abuelo. Parece que voy a ser la ultima, ya habia perdido la cuenta de la cantidas de familias con hijos menuditos,rubios de piel clara y ojos azules que habian pasado a recoger a su nuevo huesped.Tantos chicos y chicas americanos de mi misma edad. Adolescentes que comparten gustos con aquellos a los que acogen. Porque en mi caso no es asi? Vaya pues ya solo quedamos 3... Dos... Vaya soy la ultima. Mis dudas se alimentan y aceleran. Un coche. SI, por fin! Vaya son tal y como los vi en las fotos, creo que no me quedare con hambre... Es el primer pensamiento que se me pasa por la cabeza en ese momento! jajjajaajja vaya, Bea mira que puedes llegar a ser estupida.El chico, quien mas se acercaba a mi edad, parece no desprender simpatia. Sin previo aviso veo que sacan una especie de pancarta del coche en la que se entrevee una nerviosa escritura con mi nombre. Vaya, sonrio como no lo habia hecho en tiempo. No puede ser cierto lo que me cuentan mis ojos. La madre se acerca a abrazarme con una ramo de flores entre las manos y una pequenaja con dos trenzas oscuras me acerca un peluche timidamente. Esto es increible mi cabeza acaba de darle una patada a las primeras impresiones. Que leches un patadon. Me siento orgullosa de cada pequena palabra que intenta abrir una puerta a alguna conversacion pasajera. Vaya, ha esto lo llamo ser afortunada.

1 comentario:

  1. ajajjajajjajajajajajaajajaja
    NO ME QUEDARÉ CON HAMBRE...
    bea por dios! ajajajjajajajajajjajajajajajajaja

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